El instante cero

Todo problema tiene un origen y muchos se repiten por olvidarnos del cómo, del cuándo y del porqué de su inicio. Debemos ir al origen, entender qué lo ocasionó y optar así a un futuro con soluciones duraderas y sólidas. En ésta situación que nos toca vivir no debiera ser diferente.

«Dicen que la curiosidad es el aspecto emocional que engendra la exploración, la investigación y el aprendizaje. Quizá, pero todo se complica cuando los interrogantes se trasladan al futuro. Ahora se están abriendo nuevos horizontes, y se anuncian cambios enormes. Todos somos conscientes de que estamos diciendo adiós a un mundo y que otro se está fraguando a gran velocidad»; así es como comenzaba el periodista D. Iñaki Gabilondo su programa, Cuando ya no esté. En su primera temporada y en el capítulo noveno el periodista mantiene una interesantísima conversación con D. Rafael Rebolo*, astrofísico español que dirige el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), una eminencia en su campo. Al visionado de este programa no llegué por casualidad, sino por la recomendación de mi mentora Cristina y por la fascinación que me provocó conocer y escuchar recientemente a D. Rafael. Esa fascinación fue la que me acompañó durante los 51 minutos y catorce segundos de esa entrevista. En ella D. Rafael explica de una forma magistral conceptos que si no fuera por él sinceramente no alcanzaría a comprender mínimamente; aún así me resulta difícil replicarlos con minucia por ser poco competente en la materia, por eso apoyándome en la literalidad de sus palabras, trataré de identificar lo adaptable a nuestro instante cero, el turístico, cuando, eso, ya no esté.

big bang

D. Rafael Rebolo lidera el proyecto Quijote que persigue el desafío intelectual y tecnológico de «viajar» a los primeros instantes del universo para estudiar las condiciones físicas de lo que ocurrió en esos instantes. Todo, a través de la observación del espacio.

El Sol es nuestra estrella, el centro de nuestro sistema planetario y los astrofísicos esperan que sea también la respuesta a nuestros problemas energéticos. D. Rafael Rebolo cree que si utilizamos el Sol como laboratorio en 10 años podríamos copiar su manera de generar energía limpia.

Proyectemos qué futuro queremos

Queriendo establecer un paralelismo con mi ámbito profesional, el turístico y agroalimentario, me aventuro a proponer como modelo turístico el modelo de observación, estudiando aquello que tenemos cerca, el propio IAC; y como centro, el sol. El hecho de contar con 25 observatorios telescópicos en Canarias nos ha puesto en el centro del mundo, siendo protagonistas únicos en la observación detallada de las galaxias y de nuestro sistema solar.

sol

Les invito a extraer aprendizajes para nuestro futuro turístico. El Observatorio del Teide se crea en 1959, llegando el primer telescopio a la zona en 1964, gracias a un acuerdo con la Universidad de Burdeos (Francia). los estudios astronómicos siempre han tenido una estrecha relación con el Teide. Naturalistas y astrónomos de siglos pasados ya conocieron sus ventajas como punto de observación para el estudio del cosmos. Es a mediados del siglo XIX cuando Piazzi Smyth se instaló por espacio de tres meses a 3.300 metros de altitud, aprovechando las excepcionales posibilidades que le brindaba el cielo de Las Cañadas. En 1975 se crea el actual Instituto de Astrofísica de Canarias que venía precedido del Instituto Universitario de Astrofísica que dependía de La Universidad de La Laguna. En 1979 España firma con Dinamarca, Suecia y Reino Unido el Acuerdo y Protocolo de Cooperación en Astrofísica, gracias al cual llegarían modernos telescopios a los observatorios. Básicamente los acuerdos consisten en la cesión del cielo por parte del IAC a cambio de un porcentaje del tiempo de observación de los telescopios instalados.

En 1982 el parlamento español permite al IAC configurarse como un consorcio público, integrado por la Administración del Estado, la Comunidad Autónoma de Canarias, la Universidad de La Laguna y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El Observatorio del Roque de los Muchachos se va dotando de las primeras instalaciones y telescopios. Poco a poco se va incrementando el número de instituciones con las que se consiguen colaboraciones y países como Alemania, Finlandia, Francia y Noruega se incorporarían a los acuerdos. Posteriormente se irían incorporando más países. En 1985 tiene lugar la inauguración oficial de las instalaciones del IAC.

A principios de los noventa llegaría el primer telescopio desarrollado y construido enteramente en España, el IAC-80. En 1994 se llega a un acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA) para la instalación en el Observatorio del Teide de un telescopio. Ese mismo año se crea la sociedad anónima GRANTECAN, S.A. para la construcción de un gran telescopio (Gran Telescopio Canarias) impulsado por el gobierno de Canarias y el de España. Éste da luz verde a la construcción de dicho telescopio en 1998, siendo su futuro emplazamiento las instalaciones de La Palma.

Este telescopio, una vez finalizado, será el mayor, y uno de los más avanzados del mundo. En el 2000 se consiguen unos terrenos en Breña Baja para el Centro de Astrofísica en la Palma (CALP), que dota a la isla de una mayor infraestructura en apoyo al observatorio.

En 2007 el IAC pasa a ser uno de los nodos de la Red Española de Supercomputación. Debido a este acuerdo, se instala en el CALP uno de los supercomputadores (La Palma).

Tenemos el objetivo cerca, sólo pongamos la lente adecuada. Canarias cuenta con uno de los tres mejores enclaves en el mundo para observar el Sol, a través del cual se han establecido acuerdos de colaboración con más de 25 países, implicando a más de 70 instituciones de ciencia y de tecnología, desde la universidad de Moscú a la universidad de Tokio pasando por universidades estadounidenses y muchísimos centros de investigación en Europa. ¿Qué oportunidad no? No se ustedes pero a mí se me están ocurriendo muchas opciones para convertir Canarias en el centro del Turismo o al menos intentarlo. ¿Quizás replicar el modelo del IAC, basándonos en potenciar formación y tecnología, aprovechando las ideales capacidades turísticas de nuestras islas? Pero no me precipitaré.

Como exponía D. Rafael Rebolo en una charla TED que tuvo lugar en La Laguna el 21 de noviembre de 2016 «… El instante cero es el instante en el que se crea el espacio, el tiempo, y después la materia y la luz, es un desafío intelectual, es un desafío tecnológico, es un desafío en todos los sentidos y nosotros queremos entrar en esos desafíos …». Trasladando esas mismas palabras a mayo de 2020 podríamos estar hablando de la creación del modelo turístico que, distinto del anterior debemos idear. Los principios los conocemos espacio, tiempo, materia y luz pero transformados; es como el agua que cuando está hirviendo fluctúa y que fluctúa cuando está cerca del punto de ebullición; la materia, el turismo de masas, se transforma a otra materia, otro modelo turístico, utilizando los principios de espacio, tiempo y luz también pero modificados. Ése es nuestro desafío.

Pongamos la lente en el instante cero

Tal y como argumenta el Sr. Rebolo en el origen y en su comprensión está la clave; si logramos conocer el por qué tendremos muchas respuestas y alguna soluciones.

El turismo en Canarias tiene su desarrollo en el siglo XIX y dos son los factores que lo explican, la salud y la conectividad. Las excelentes condiciones climáticas todo el año, facilitaban la cura y el alivio de enfermedades reumáticas, cutáneas y sobre todo respiratorias. Las propiedades de nuestras aguas y brisas marinas eran un reclamo para terapias a base de baños en las aguas del mar unido al cielo abierto, el claro de las islas, su naturaleza y el sol. La segunda razón era la estratégica ubicación de Canarias y su buena conectividad con África

Diseñar un modelo turístico que tenga como centro el sol en Canarias suena lógico; si la energía fuera limpia o más limpia daría más sentido aún; si proyectáramos el futuro basando en nuestro origen turístico podríamos potenciar nuestras condiciones climáticas y estratégicas como ventajas competitivas; si, como el IAC, estuviéramos a la vanguardia en ciencia y tecnología imitando o aprovechando los acuerdos de colaboración existentes podríamos estar hablando de estar a la vanguardia del turismo en pocos años, a lo mejor los 10 que citaba anteriormente el Sr. Rebolo. En relación a los 25 acuerdos con instituciones educativas de primer orden, imagínense el impacto mundial si éstas instituciones impartieran cátedra en las nuestras o mejor aún, se instalasen en nuestras islas sabiendo del privilegio que es estar en una ubicación como la que habitamos. Y la salud, emergiendo como un destino saludable y vinculándonos a proyectos, como el IAC, con las mejoras instituciones sanitarias, laboratorios y centros de investigación a buen seguro generaríamos una confianza en el mercado y un próspero futuro turístico.

Canarias, como modelo turístico tiene, en mi opinión, todo el potencial para ser uno de los principales centros de turismo del mundo, si sabe en quien fijarse, si estudia y comprende su origen y si reconoce los errores de una evolución hacia un turismo de masas moribundo y de migajas. El nivel de vida en Canarias no soporta un turismo de bajo coste y si lo hace será en detrimento de la calidad de vida de los que poblamos esta bendita tierra. Pero mejor que yo lo explica el tercer y último nombre propio que tendremos la oportunidad de leer en un próximo artículo.

(continuará)

Artículo publicado originalmente en AtlánticoHoy

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